Juegos, rezos y fotos familiares: Todos los detalles del encuentro de Charlene con sus hijos en Navidad
No hay una época del año que propicie más y mejores reencuentros familiares que la Navidad. Y con esa premisa se han reunido Charlene de Mónaco con su marido y sus hijos. La Princesa continúa ingresada en una clínica para tratar de rehabilitar su debilitada salud tras un periodo de larga convalecencia y a buen seguro que el hecho de volver a ver al hombre de su vida y a sus hijos le ha supuesto toda una inyección de felicidad.
Charlene y Alberto de Mónaco con sus hijos / Gtres
Habían pasado cinco semanas desde que Charlene vio por última vez a los suyos. Un tiempo considerable en el que se ha perdido acontecimientos importantes como el Día Nacional del Principado o las celebraciones navideñas. Algo que queda reducido a insignificante solo con poder abrazar a sus pequeños.
El encuentro tuvo lugar en la víspera de Navidad en los Alpes y es que es en un centro médico de Suiza donde se encuentra ingresada la exnadadora, según ha informado la revista Bunte. En un primer momento, Palacio no quiso hacer público su destino para respetar su privacidad y no entorpecer así su recuperación, evitando ruido mediático y molestias para ella.
Charlene de Mónaco / GTRES
Su evolución ha transcurrido «de una manera satisfactoria y reconfortante, según se informó. Esto hizo que los médicos que se encargan de vigilar y cuidar de Charlene dieran luz verde a una reunión con sus hijos que no pudo ir mejor. Los gemelos habían traído fotos de su propia madre. Comieron, jugaron, cantaron y rezaron juntos por espacio de 4 horas. El momento de la despedida fue duro pero dejó un sabor agridulce.
Vitamina para Charlene
Aunque decir adiós a su familia fue duro, Charlene solo tuvo que esperar unos días más para poder volver a ver los suyos. Fue el pasado 2 de enero, en otra visita relámpago a la clínica donde se rehabilita. La publicación alemana destaca la importancia «clave» de Alberto de Mónaco y los pequeños Jacques y Gabriella en la recuperación de la princesa puesto que «en la llamada terapia familiar se cuestiona el papel que juega la paciente dentro de su familia y qué necesita cambiar en su entorno para que pueda recuperarse y mantenerse saludable a largo plazo». Ver a su familia supone una dosis extra de vitamina para ella.
Charlene lleva ingresada desde comienzos del mes de noviembre. Desde entonces no sabe lo que es pisar Mónaco pero sí que se ha hecho notar en forma de mensajes enviados desde su encierro. Por ejemplo, no perdió la ocasión de felicitar a sus gemelos en su día: «Feliz cumpleaños mis bebés. Gracias a Dios por bendecirme con unos niños tan maravillosos. Estoy realmente bendecida. Os amo, mamá». Del mismo modo, envió una felicitación navideña en la que se veía a la familia retratada a modo de acuarela, deseando a los monegascos «unas bonitas y seguras fiestas. Con todo mi amor».
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